III Edición – Taller Maquetación Digital y Tradicional IMAGINECREATIVO

ImagineCreativo ha realizado en Universidad San Jorge grupo San Valero, la III edición del taller de Maquetación digital y tradicional IMAGINECREATIVO.  

Los alumnos de la Facultad de Comunicación, periodismo, política y ciudadanía, cultura digital, Economía y los grupos internos de cultural and audiovisual communication research group han podido seguir este taller y otros, de manera online, remota y offline en el entorno de la Universidad de San Jorge de la mano del experto en comunicación, marketing y diseño gráfico publicitario Sergio Sediles. 

Los talleres han ofrecido un marco de trabajo y timeline de teoría en medios digitales actuales, búsqueda de oportunidades de publicación y promoción, omnicanaliad, multicanalidad y la manera de abordar casos de éxito para la maquetación digital y tradicional y todo el marco de trabajo que pueda abordar la materia y el enfoque del profesional, independiente de su especialidad.

Varios puntos de interés como la revisión de proyectos, mockups, layouts y whitepapers en el entorno de trabajo de IMAGINECREATIVO, ha sido uno de los puntos importantes para desarrollar casos de éxito que podrán abordar los alumnos en su trayectoria académica y profesional, pero también se han abordado otros puntos como la revisión y los pasos importantes para desarrollar una maquetación, metodologías ágiles, Herramientas online y offline, el apoyo de la inteligencia artificial, geometría, wireframes, retículas, composición, tipografía, estilos, entre otros puntos desarrollados.

Este taller además revisa la detección de oportunidades, revisión del talento del alumnado, sesiones creativas, sesiones de investigación de tendencias y competencia para un plan organizativo y otro plan de acción ejecutivo.

Comprender los retos de la comunicación y afrontar el desarrollo de soluciones y compresión en la manera de trabajar requiere ingredientes básicos como la creatividad, la comunicación, el diseño,.. hay que entrenar e implantar esos ingredientes para obtener resultados magistrales. Estos talleres ofrecen un proceso de guía en el camino y herramientas necesarias para realizar contenidos armoniosos y fáciles de reutilizar y comprender para llegar a esos resultados óptimos y en casos de trabajo e insistencia metódica, sobresalientes.

El diseño requiere un design thinking que lleva retos de innovación y emprendimiento en torno a fases como mapeado, exporación, construcción y testeo.  Todo ese conocimiento se recoge y transmite al alumnado en los talleres de ImagineCreativo.

Como dato interesante, entre otros, se ha hablado sobre retículas compositivas, ya que todos los los trabajos de maquetación, deben llevar una guía para conseguir una estructura y tamaño ordenado. La retícula compositiva será la plantilla base sobre la que se asienten los elementos gráficos, con la finalidad de conseguir un orden y una estética en la publicación, apuntalando el orden y armonía visual. Las retículas se subdividen a su vez en superficies bidimensionales o tridimensionales, en campos más pequeños en forma de rejilla.

Encontrar el equilibrio entre el orden que impone la estructura reticular, y la necesidad de evitar la monotonía y proyectar una cierta dosis de creatividad a la maquetación. La retícula siempre asienta un orden, una uniformidad y coherencia. Una página con retícula transmite estructura y una cierta arquitectura geométrica, frente a algo desordenado, desestructurado o caótico.

La retícula hace también que, la lectura se efectúe con mayor fluidez y rapidez, además facilita que se visualicen los contenidos a distancias más lejanas y se retenga con más comodidad en nuestra memoria la información que estamos recibiendo.

Para su creación, lo primero que todo diseñador gráfico, maquetador, comunicador, y gestor de la información, es que debe definir  el objetivo de comunicación gráfica, información y/o comunicado que se pretende. Por ello la retícula quedará condicionada a las características del documento gráfico de que se trate, de tal manera que un libro de lectura tendrá una retícula muy distinta a una revista especializada, un periódico o un folleto publicitario. Así mismo, la cantidad de fotografías o ilustraciones a utilizar en la página y la tipografía serán condicionantes en el proceso de creación de la retícula.

Ejemplos retículas más usadas:
Las retículas simples, se encuentran casi en todos los etiquetados, envasados, periódicos, novelas…

La retícula de 2 y 4 columnas: Es una retícula muy utilizada por los diseñadores, ya que les permite componer una distribución equilibrada, aunque en alguna ocasión, puedan sugerir algunas composiciones simétricas.

La retícula de 3 y 6 columnas: Habitualmente se considera esta retícula como la más acertada para el diseño de los folletos publicitarios. Proporciona anchas y columnas muy legibles, y además se tiene la opción, que la de tres columnas se puede subdividir a su vez, en 6 columnas.

Los tres elementos fundamentales del diseño en la página son los títulos, el texto y las imágenes. Todos deben combinarse en la retícula para formar un conjunto armonioso, en el que los elementos se refuerzan unos a otros.

De hecho, como ya hemos podido comprobar, la necesidad de disponer de una retícula base proviene del deseo de conseguir un equilibrio en la disposición de estos tres elementos. En la mayoría de las publicaciones el texto, los títulos y las imágenes están dispuestos de tal forma que sugieren la existencia de una retícula base.

Tamaños y formas del papel

En el proceso de compaginación y en la elección del diseño de la retícula base es necesario hacer una consideración previa sobre el tipo y formato de papel a utilizar. El uso económico del papel es una decisión esencial que corresponde al diseñador. Los formatos de papel más habituales según la norma DIN son los siguientes:

AO = 841 X 1189 mm

A1 = 594 X 841 mm

A2 = 420 X 594 mm

A3 = 297 X 420 mm

A4 = 210 X 297 mm

A5 = 148 X 210 mm

A6 = 105 X 148 mm

A7 = 74 X 105 mm

La elección de un tipo de papel en particular y su tamaño condicionarán decisivamente los costes y el aspecto del trabajo. También el formato del papel condiciona el estilo y tipo de retícula a utilizar, haciendo inconvenientes unas y apropiadas otras elecciones de papel.

Cada clase de papel ofrece un nivel distinto de absorción de la tinta, variando así el aspecto de los colores, e igualmente una diferencia en la calidad del papel puede suponer una considerable diferencia en el coste sin un aumento proporcional de la calidad del conjunto. También el diseñador debe prever qué impacto en el proceso de impresión tendrá la elección de diseño y compaginación que ha realizado. Cuando un folleto se imprime, las páginas no se imprimen una a una, sino que se agrupan para ahorrar tiempo y para aprovechar al máximo los materiales pudiendo incluirse en cada plancha de impresión 3, 6, 8 e incluso más páginas, según el formato de página elegido. Si el número de páginas del folleto exige más de una plancha, el diseñador puede combinar las páginas en el proceso de compaginación para conseguir ahorros en el número de impresiones en función de los colores que deban aparecer.

Así como un arquitecto en su proyecto debe tener en cuenta los materiales y el impacto en el proceso de construcción, el diseñador gráfico o maquetador no puede olvidar que su trabajo debe ser impreso y que ello tiene que conseguirse con la mayor eficiencia de tiempo y costes para la calidad elegida. Actualmente los medios digitales permiten reducir al máximo estos costes por su alta difusión y vertiginosa rapidez de actualización y difusión masiva online, además de su posibilidad de análisis mediante trackeo y seguimiento de audiencias, con un amplio análisis de Kpis para su estudio de impacto en medios de medición y control, para estudios de mercado.

Maqueta base, o página maestra

Son muchas las definiciones que se le pueden dar: página maestra, maqueta base, máster, plantilla, etc. Pero todas hacen referencia a la misma idea, la primera página, donde aparece el estilo y todas las características ideadas para toda la publicación. Se consigue así que todas las páginas que forman una revista, catálogo o bien un libro, tengan siempre el mismo estilo y presentación.

Los elementos de la maqueta base pueden ser:
1. La orientación del papel: Horizontal o Vertical
2. El número de columnas: Número de columnas y el tamaño que van a tener en nuestra hoja.
3. La separación entre columnas: Tendremos que definir la separación que va a existir entre las columnas del documento; a esta separación se la denomina medianil.
4. Los titulares, las cabeceras, los pies de las imágenes, el formato del texto, tipografías o fuentes, tamaños de los textos, el color de los textos etc.
5. Los elementos ornamentales, filetes decorativos, uso de imágenes como fondo en todas las páginas, marcas de agua.
6. Numeración de las páginas

Diseño de la página base
La retícula base se hace en dos páginas enfrentadas, en la página de la derecha y en la página de la izquierda. Se hace así para poder observar el resultado final en conjunto de cómo va a quedar la publicación final.

Pero la importancia de realizar una página maestra se encuentra en el enorme ahorro de tiempo que se consigue, ya que el resto de las páginas de la publicación utilizarán los mismos estilos, formatos, fuentes, etc., no teniendo que organizar y definir las características de cada página del documento una por una. Además, se logra así que la publicación presente un mismo estilo y se aprecie en la presentación una línea clara, que es lo que distingue unas publicaciones y otras.

Distribución de los elementos y de los espacios en una maquetación Otra tarea importante que tenemos que tener en cuenta a la hora de maquetar un documento es pensar en los espacios, y todos los demás elementos y su distribución.

Para realizar esta tarea se puede usar la técnica que se usaba antaño, que es la de dibujar las distribuciones posibles en un papel, es decir hacer posibles bocetos con diferentes distribuciones de los espacios de los que disponemos hasta que encontremos la distribución adecuada y que se ajuste a lo que queremos conseguir.

También existen programas informáticos en los que nos resultará muy sencillo crear posibles elementos como textos, imágenes etc. Y distribuirlos de manera sencilla y lo que es más importante cambiar de nuevo la distribución en unos segundos. Los dos elementos básicos en los que tenemos que pensar a la hora de la maquetación son el texto y las imágenes.

• Texto: Titulares, subtitulares o entradillas (copetes), bloques de texto, y pies de foto o imagen. En los anuncios publicitarios hay algunos elementos diferentes en cuanto a texto se refiere como eslóganes etc.
• Imágenes: Fotografías, ilustraciones, espacios en blanco, logotipos.

El Titular de un documento se considera el elemento más importante, ya que es el más atractivo y en el que más se fija el lector que precisamente es la labor que tiene, captar la atención del lector e intentar que se introduzca en el tema para leer el resto del texto.

No existe una ley o regla invariable a la hora de definir como va a ser el titular pero si que existe la recomendación de escribir, frases y palabras cortas, que estén compuestos por mayúsculas y minúsculas, que el texto no esté en negativo, que no se empleen signos de puntuación.

Estas recomendaciones son válidas a grandes rasgos, sin embargo cualquier titular que consiga llamar la atención y transmitir un mensaje rápidamente será un buen titular.

Los subtítulos: Se colocan debajo de los títulos principales, y aportan una información complementaria a la del primer titular principal. Los subtítulos, se crearon, por que los titulares suelen ser muy resumidos y escuetos, y no aportan toda la
información necesaria para captar la atención del lector.

El cuerpo del texto es el elemento al que menos atención se presta, esto es debido a que en muchas ocasiones el lector ya ha recibido el mensaje casi en su totalidad con la información que le ha aportado el titular y la imagen o fotografía.

Algunos expertos afirman, que el orden de lectura de los documentos es de la siguiente forma:
– Titular.
– Pies de la imagen.
– Texto, este en último término si los tres primeros elementos son interesantes para el lector.

Los pie de las fotografías tienen más importancia que el texto en muchas ocasiones, por lo que los elementos de la maquetación deben ser analizados y estudiados hasta en el último detalle.

Sin embargo aunque el bloque de texto sea el que menos atención recibe, es muy importante cuidarlo ya que aquél lector que lo lea estará interesado en el tema, y por tanto debemos hacerlo claro, legible, lo menos pesado posible. Si pensamos en un bloque de texto que intenta vender algún producto, éste puede ser la mejor estrategia para venderlo, ya que como hemos dicho antes aunque sea el que menor atención capta, si es leído, es leído por una persona interesada en él.

El pie de imagen o pie de fotografía se coloca debajo de ellas aportando alguna información adicional a las mismas. Debería ser corto y breve y aportar la información necesaria para que el lector capte el mensaje que queremos darle con la imagen. Las imágenes: Son unos de los elementos de la composición que más atraen la atención del lector, ya que visualmente son más rápidas y atractivas de ver que el texto. Estas a su vez, deben contener la información relacionada con el texto que las acompaña, ya que de lo contrario, podríamos confundir al público lector. Se pueden utilizar de manera más flexible, invadiendo varias columnas, incluso en ocasiones superando los límites de las retículas. No hay restricciones en cuanto a tamaño ya que pueden llegar a ocupar una página entera en un color, dos o a todo color o por el contrario estar contorneadas por el texto produciendo efectos visuales atractivos y dándole mayores oportunidades creativas al diseñador.

También pueden introducirse otro tipo de gráficos como por ejemplo dibujos, ilustraciones, caricaturas etc. Ya sea con el objetivo de aportar un ligero tono humorístico, o de explicar gráficamente una información que puede ser más fácilmente
comprensible por medio de imágenes que por medio de densos datos.

Los espacios: Los espacios que se encuentran en blanco, no significan nada, pero la composición permite que el texto se lea de una forma más clara y que la composición produzca un efecto visual agradable.

Distribución de espacios en una composición

Los márgenes
En un documento existen cuatro márgenes:
• El Margen Superior
• El Margen Inferior
• El Margen Interior
• El Margen Exterior
Dependiendo de los márgenes que escojamos para nuestro documento estos pueden ayudarnos a dotarlo de una sensación de formalidad, informalidad, lujo, tensión, o darle distintos énfasis a determinados elementos de la composición.

En cuestión de márgenes no hay una regla que indique una medida fija, sin embargo en el campo de la maquetación, los profesionales suelen usar unos márgenes predefinidos para cada clase de maquetación que se va a realizar.

Para aplicar una buena medida de los márgenes podemos seguir las siguientes indicaciones:
• Aplicamos un espaciado coherente para el margen superior del documento.
• El 0,75 del espaciado del margen superior se lo aplicamos al margen interior.
• El doble del margen interior se lo aplicamos al margen exterior.
• Y el doble del margen superior en el margen inferior.

Existen razones estéticas y prácticas por las que dependiendo de que tipo de documento sea, se apliquen unos márgenes u otros, por ejemplo la razón por la que se aplica un margen inferior del doble que el margen superior en muchas ocasiones es
una cuestión práctica ya que esa zona es dónde descansa la vista del lector cuando acaba de hojear la página. De la misma manera el resto de márgenes evitan que el lector se agobie proporcionándole espacios en blanco para descansar la vista y
facilitando así la lectura.

Las tabulaciones del texto
Cuando realizamos una composición podemos ilustrarla con textos, imágenes, formas etc. Pero a la hora de pensar en la maquetación de esa composición debemos  plantearnos la alineación del texto como aspecto a tener en cuenta.

Las posibles alineaciones de texto que nos podemos plantear son:
• Alineación del texto a la izquierda: De todas las alineaciones es la forma más conveniente y más natural para los textos largos, este tipo de alineación del texto crea además una sensación de espaciado entre palabras que facilita mucho la lectura.

• Alineación del texto a la derecha: Este tipo de alineación dificulta mucho la lectura, por los que es usada en la mayoría de los casos para los textos pequeños, poco extensos y en casos especiales.

• Alineación de texto justificado: El texto resulta más legible, aporta mayor facilidad de lectura normalmente si los espacios entre letras y palabras son uniformes, pero en el caso de la justificación de un texto en ocasiones deja huecos entre palabras que pueden llegar a conseguir entorpecer la lectura.

• Alineación centrada del texto: La alineación centrada de un texto resulta ideal para frases muy cortas y muy concretas como por ejemplo títulos, titulares, citas, poemas, frases célebres etc.

• Alineación asimétrica del texto: Una alineación asimétrica del texto suele emplearse para darle a la composición un aspecto más expresivo, más creativo, centrar la atención en determinadas áreas etc., pero sería muy incómodo o muy costoso leer una gran extensión de texto con este tipo de alineación.

Errores frecuentes en la maquetación de textos
Palabra suelta en la última línea de un párrafo
Muchas veces podemos ver en la última línea de un párrafo una palabra suelta, sin embargo lo que se debería hacer cuando sucede esto maquetando un texto, es ajustar el interletrado para que esa palabra suba a la línea anterior, o la última palabra de la línea anterior baje a la última línea del párrafo. Tampoco sería muy correcto poner un monosílabo al final de una línea.

Los llamados ríos
Los ríos son espacios en blanco que quedan entre las palabras, pero que unidos a los espacios de líneas superiores e inferiores forman caminos blancos en el texto y dificultan la legibilidad. Estos ríos son normalmente originados por el tracking y el kerning de las tipografías, la justificación y el tamaño que estemos empleando en el texto. La justificación total por ejemplo, suele crear grandes ríos, ya que este tipo de justificación fuerza al máximo a la tipografía a ajustarse a un espacio que no es el suyo natural.

Las particiones de palabras al final de una línea

Las particiones son aquellos puntos donde se separan las sílabas de una palabra. En algunas ocasiones, podemos encontrarnos con columnas cortas en las que tenemos que usar palabras largas y este es uno de los pocos casos en los que podría ser óptimo dividir una palabra en silabas, ya que incluso podría solucionar problemas con los ríos y anchos de línea muy desproporcionados y desiguales. Sin embargo lo que si que nunca debe hacerse es dejar una silaba sola, en una línea. Por este motivo nunca se deberían dividir palabras de dos silabas, y si tenemos que dividir a la fuerza una palabra de tres silabas, la silaba suelta quedará en la línea superior y nunca en la inferior.

El ancho de columnas y líneas
Un texto que está distribuido en varias columnas, será mucho más fácil de leer que uno con líneas mas largas, ya que a nuestro ojo le costará mas trabajo saltar del final de una línea larga al principio de la siguiente. El interlineado no debe ser demasiado pequeño, ya que cuando es así, es frecuente que nuestra vista al acabar de leer una línea, se vaya a una línea que no es la siguiente a la que estábamos leyendo, y por lo tanto interrumpimos la lectura momentáneamente o incluso conseguimos que el lector no siga visualizando el texto.

Elegir la tipografía.
Las tipografías sin serif dan un aire más moderno a una composición, y por ello en muchas ocasiones muchos diseñadores se decantan por ellas, sin embargo las tipografías con serif facilitan la lectura en textos largos, ya que crean una línea base
imaginaria que ayuda al lector a reconocer tanto, la línea en la que se encuentran, como la anterior y posterior dotándolo de mayor fluidez. Además existen también tipografías de mucha calidad estética, y que hacen las palabras más redondeadas
pero en ocasiones también las hacen más largas. Esto no es un problema muy grave, pero debido a que nuestra vista lee a base de “saltos”, cuando las palabras son más alargadas, nuestro ojo debe dar más saltos por línea, lo que hace que la lectura sea un poco más pesada.

Por supuesto también hay que no es lo mismo saltarse algunas de estas reglas en algún momento de las composiciones, que saltárselas sistemáticamente por desconocimiento o por dejadez, porque es entonces cuando estaríamos hablando de un mal diseño, ya que de lo que se trata es de maquetar estéticamente, pero reduciendo al máximo las interferencias del mensaje que transmitimos al lector.

By | 2022-12-30T00:28:55+00:00 diciembre 30th, 2022|Imagen Corporativa, Talleres|
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